Los instrumentos serán protagonistas en el repertorio de los conciertos que sucederán en el Teatro Estudio y el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.
Cada dos años, Bogotá escoge a la música clásica como su banda sonora. Durante el Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá los diferentes escenarios han recibido a múltiples y diversos artistas nacionales e internacionales con interpretaciones pertenecientes a la temática propia de cada edición. Pero los artistas y los compositores no serán los únicos protagonistas que por esos días inundarán de acordes clásicos cada rincón de la capital; en esta oportunidad, el Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá, Bogotá es barroco: Bach, Händel, Vivaldi estrenará un órgano y dos clavecines construidos especialmente para él.
La travesía del órgano y los dos clavecines, adquiridos por el Teatro Mayor, desde el antiguo continente hacia Bogotá comenzó hace un poco más de dos años. El Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo se contactó con Nicolás Alexiades, organero colombiano que estuvo a cargo del órgano de la Catedral de Bogotá y que ahora vive en Bruselas restaurando órganos, para asesorarse acerca de qué compañía resultaría la mejor opción para mandar a hacer uno para el festival. Finalmente, y después de que la sugerencia de Alexiades coincidiera con otras opiniones, la compañía Klop fue escogida como la encargada de construirlo.
Klop se especializa en la construcción de clavecines y órganos desde la década de 1960, período en el que la música barroca estaba experimentando un renacimiento. Gerrit Klop asumió el desafío y desde 1961 se ha ido convirtiendo en un constructor profesional de instrumentos barrocos caracterizados por su durabilidad y perfección técnica. Desde el 2014, Niels, el nieto de Gerrit, y quien además hará parte de esta edición del festival, se unió a la tradición de su familia.
El órgano que fabricaron es un órgano positivo y se caracteriza por ser pequeño y ligero, pero colorido, suave y con una voz sorprendentemente plena debido a sus tubos de madera. Algunas de sus ventajas incluyen la estabilidad de afinación, incluso al transportarse, y una adaptación rápida a los cambios de temperatura.
Por su parte, los clavecines los construyó Titus Crijnen, un fabricante holandés quien después de haber trabajado durante más de 20 años en Holanda, trasladó su taller a España en el 2007. Crijnen ha realizado casi 250 clavecines y clavicordios, algunos para instituciones como el Real Conservatorio de La Haya, Hogeschool voor de Kunsten Utrecht, Prins Claus Conservatorium Groningen y el Royal College of Music de Londres, entre otros.
El primero de ellos es un clavecín de 1,95 metros de largo, de un solo manual o teclado y que está inspirado en Giovanni Baptista Giusti, un fabricante de clavecines italiano del siglo XVII; y el segundo, es un franco flamenco de doble manual, que mide 2,27 metros de largo.
Cada vez falta menos para que artistas, agrupaciones e instrumentos provenientes de diferentes partes del mundo se reúnan en la quinta edición del Festival Internacional de Música Clásica de Bogotá, Bogotá es barroco: Bach, Händel, Vivaldi que sucederá del 12 al 15 de noviembre del 2021 en diferentes escenarios de la ciudad.
Próximamente boletería en venta.