Gabriel Fauré
(Francia, 1845-1924)
Su prodigiosa habilidad musical, evidente desde su niñez, hizo que fuese aceptado por el compositor suizo Louis Niedermeyer como aprendiz desde una temprana edad. Estudió piano con Camille Saint-Saëns, quien lo introdujo a la música de Liszt y Wagner.
En 1896, le fueron otorgados los puestos de organista en la iglesia de la Madeleine —donde había sido suplente del anterior organista, Saint-Saëns, desde 1874— y de profesor de composición en el Conservatorio de París, en donde fue director nueve años después. Entre sus estudiantes se encuentra Maurice Ravel.
Entre sus obras más representativas se encuentran ‘Pavana’ y su ‘Requiem’, obras contemporáneas, al igual que sus Nocturnos, influenciados por el piano de Chopin, y la música de la canción ‘Clair de lune’ (Claro de luna), con letra de Paul Verlaine.