Erik Satie
(Francia, 1866-1925)
Este pianista estudió en el Conservatorio de París, pero se retiró y comenzó a desempeñarse como pianista en los cafés-cabarets de la ciudad, especialmente en Montmartre, que se popularizaron a finales del siglo XIX. Luego, de 1905 a 1908 estudió en la Schola Cantorum bajo la supervisión de Vincent d’Indy y Albert Roussel y logró formalizar sus estudios como compositor e intérprete.
La obra de Satie, mucho más cercana a los movimientos de vanguardia de principios del siglo XX, refleja sin temor la decadencia de su tiempo; la misma palabra ‘surréalisme’ (surrealismo) encontró su origen en las notas al programa que Guillaume Apollinaire, poeta vanguardista, escribió para una de sus obras. En contraposición al trabajo de su amigo cercano Claude Debussy, Satie rechazó la grandeza y el sentimentalismo, y optó por caminos más excéntricos o humorísticos.
Entre sus piezas más notables se incluyen sus ‘Gymnopédies’ (Gymnopedias), sus ‘Gnossiennes’ y la obra maestra ‘Socrate’, todas de inspiración clásica.